NUEVO
INICIO, NUEVAS EXPECTATIVAS
Ingreso al aula, es lunes, primer día de clases para los alumnos y para mí. Ellos están conversando, riéndose, tal vez comentando sus vacaciones, de lo último posteado en Facebook o Twitter, de su opinión respecto al nuevo gobierno presidencial, están confraternizando. Los miro y saludo: buenas tardes chicos, voltean y me dicen desde sus asientos buenas tardes. Me dirijo al pupitre destinado para el docente y marco mi asistencia de ingreso en el sistema, me siento, acomodo mi cartera, saco mi tomatodo con agua de manzanilla. Es primer día de clase y comienzo a observar. A mi mente vienen imágenes de otro centro de estudios, donde a los alumnos de un ciclo de estudios similar, les han enseñado a ponerse de pie cuando el docente ingrese y sentarse cuando lo autorice. Realidades distintas aunque todos son alumnos, algunos con ganas de aprender y otros, solo en busca de un 10.5 para ser promovidos al siguiente ciclo de estudios.
Ingreso al aula, es lunes, primer día de clases para los alumnos y para mí. Ellos están conversando, riéndose, tal vez comentando sus vacaciones, de lo último posteado en Facebook o Twitter, de su opinión respecto al nuevo gobierno presidencial, están confraternizando. Los miro y saludo: buenas tardes chicos, voltean y me dicen desde sus asientos buenas tardes. Me dirijo al pupitre destinado para el docente y marco mi asistencia de ingreso en el sistema, me siento, acomodo mi cartera, saco mi tomatodo con agua de manzanilla. Es primer día de clase y comienzo a observar. A mi mente vienen imágenes de otro centro de estudios, donde a los alumnos de un ciclo de estudios similar, les han enseñado a ponerse de pie cuando el docente ingrese y sentarse cuando lo autorice. Realidades distintas aunque todos son alumnos, algunos con ganas de aprender y otros, solo en busca de un 10.5 para ser promovidos al siguiente ciclo de estudios.
Doy por terminado mi proceso de observación
(estaba recolectando datos) cuando una alumna pide permiso para ir al baño,
luego otra, y sucede que varios quieren ir al baño, tal vez porque acaban de
almorzar. Les doy un par de minutos para iniciar la clase. Van, regresan,
pero tienen sed, sueño; les pregunto ¿empezamos…No!!! todavía!!!, responden. Me
pregunto ¿aprenderán algo este ciclo? ¿se darán cuenta que están recibiendo
educación?
En el
Perú, el proceso de educación escolar formal comprende 3 años de estudio en el
nivel inicial, 6 años de estudio en el nivel primaria y 5 años de estudio en el
nivel secundaria, es decir un niño ingresa a los 3 años y debería egresar del
proceso de educación escolar a los 16 o 17 años como máximo. Posteriormente
decide, entre continuar estudios superiores, trabajar o tomar un descanso por
los 14 años de estudio. Los estudios superiores pueden ser: a nivel técnico o
universitario, que dependiendo de su elección pasaran otro número de años más
estudiando. Para aquellos que decidieron no continuar con estudios superiores,
el proceso de aprendizaje no acabó, porque aún tendrán la capacidad de
modificar conductas anteriores, capacidad de mostrar nuevas conductas que no
podrán ser explicados sobre la base de otras experiencias (Laska, 1976) .
Por lo tanto, este proceso no está relacionado con pertenecer a un centro de
estudio superior, sino que ocurrirá en cualquier lugar y tiempo.
El
concepto de aprendizaje difiere del concepto de educación, este último se
refiere a la intención de aprender, guiar, controlar, influenciar, direccionar
o manejar una situación de aprendizaje con la intención de llegar a una
determinada meta (Laska, 1976, p. 7) . La educación involucra el
proceso de aprendizaje, el cual va a ser dirigido, completamente distinto a
entrenamiento, motivo por el cual la educación es proceso eminentemente humano
que va darse en distintas circunstancias, no necesariamente en una entidad
escolar (Nuñez, 2007) .
Para Pozo, Álvarez, Luengo & Otero (2004), educación es perfeccionarse,
involucrando valores sociales para hacer del hombre un ser individual y social.
En
resumen, concordando con la idea de Fermoso (1988), educación es un proceso
intencional, comunicación recíproca de información entre dos o más personas,
espiritual, a fin de realizar con mayor virtud la instrucción, personalización
y socialización del hombre. Sin embargo, para un docente que tiene principios
cristianos el proceso de educación debe significar más que el acabar o llevar
un curso con sus alumnos que solo servirá en la vida actual, sino que debe
involucrar todo el ser, el desarrollo armonioso de las facultades físicas,
mentales y espirituales de sus alumnos y prepararlos para servir en este mundo
y un gozo superior proporcionado por un servicio más amplio en el mundo
venidero ( (White, La educación, 1978) .
Es hora de hablar, me pongo de pie, me
presento: mi nombre (sin grados), el curso, el horario, material que
necesitamos, libros que leeremos en el curso, trabajo de aplicación que iremos
desarrollando semana tras semana, fechas de las practicas, entre risas, bromas
y ejemplos voy explicándoles cada regla para el presente ciclo y lo más importante
para ellos: formas de evaluación. Entonces pregunto: ¿alguna duda antes de
iniciar la carrera?, todos me miran, algunos sonríen, otros miran su
computadora y las clásicas preguntas: ¿puede repetir su nombre?, ¿grupos de
cuanto para el trabajo de investigación?, ¿Cuántos minutos de tolerancia tenemos
para ingresar al aula? Sonrío y respondo a cada una de sus preguntas, entre
ellos algunos se burlan; trato que el ambiente sea de tolerancia y armonía. No
habiendo más preguntas, empezamos. La carrera inicia, correremos juntos 17
semanas y pienso: nadie debe quedarse. Finalmente, alguien pregunta: Miss
¿usted jala?
Schiefelbein,
Braslavsky, Gatti & Farrés en el año de 1994 realizaron un estudio “Las
características de la profesión maestro y la calidad de la educación en américa
latina”, a pesar haberse realizado hace más de 20 años, no dista mucho de la
realidad actual. Ellos exponen: cada vez los maestros van en busca de cursos
para perfeccionar, por elevar su calidad de formación a fin de utilizar herramientas
y técnicas creativas para la enseñanza, acorde a la realidad geográfica,
socioeconómica de sus alumnos. Sin embargo, son pocos los maestros que se
preocupan por lograr que sus alumnos aprendan, se involucren en lo más grande
que es la educación. Es decir, los maestros tienen interés por innovar, mejorar
la calidad de educación, pero permiten que las carencias impidan el trabajo de
educación al grupo de alumnos que de por sí ya viene heterogéneo, producto de
un proceso de educación anterior. Como siempre, los maestros manifiestan ser
mal atendidos en sus niveles de salario, lo cual crea un círculo vicioso, bajo
salario – baja calidad, pues deben dedicar su tiempo a otras actividades
salariales, menos a preparar sus clases.
Para
Einstein, “ser maestro es aquel que se consagra a una causa, con toda su fuerza
y alma. Por esta razón, ser maestro lo exige todo de una persona”.
Un
maestro tiene el gran compromiso con la sociedad de moldear la materia prima,
que es el hombre, para el presente y futuro de la sociedad. Para White (1934)
un maestro debe tener paciencia, misericordia, amor, bondad, justicia y paz,
tal y como eran cualidades de Jesús mientras estuvo en la tierra, el maestro de
maestros. En otro libro la misma autora refiere “se necesitan maestros que se
den cuenta de sus propias debilidades, flaquezas y pecados; que no sean
opresivos ni desanimen a los niños y jóvenes” (White,
1975).
Como todo docente
termino respondiendo, yo no jalo a mis alumnos, si ustedes no terminan siendo
competentes en el curso, entonces ya saben los resultados.
El verdadero maestro
no se satisface con un trabajo de calidad inferior…no puede contentarse con
transmitirles únicamente conocimientos técnicos, con hacer de ellos contadores
expertos, artesanos hábiles o comerciantes de éxito. Su ambición es inculcarles
principios de verdad, obediencia, honor, integridad y pureza, principios que
los conviertan en una fuerza positiva para la estabilidad y la elevación de la
sociedad (White, 1978).
En el campo de la
educación, evaluar termina siendo un aspecto frío, porque es más fácil
implementar y echar andar todo un proceso que medir los avances del mismo (Nuñez, 2007) . En caso de omitir el proceso de evaluación,
se estaría caminando con riesgos.
He tenido mi primera
semana, semana de introducción, de examen de entrada, de conocer un poquito del
grupo de alumnos que irán conmigo en esta carrera. Good y Brophy mencionan “Todos los maestros se hacen ideas
preconcebidas al conocer a los estudiantes y al interactuar con ellos”
Las ideas
preconcebidas en la primera semana, trato de no tomarlas como puntos negativos de
mis alumnos, pues hasta la primera semana para mi todos son iguales. Entonces ¿Cuáles
son mis expectativas?
- Guiar a mis alumnos
en estas 17 semanas de aprendizaje, a fin de cumplir con el fin de la
educación, explicándoles la utilidad y aplicación de cada tema en su vida
diaria.
- Explicar una vez
más el tema, si es necesario, a fin de que la mayoría de los alumnos entienda
el desarrollo y aplicación de las formulas, en caso hubiere un alumno que no comprenda,
le explicaré de manera personal. Cuando tenga que corregir, quiero hacerlo de
manera adecuada, paciente, con un lenguaje no ofensivo a los errores o
debilidades que podrían cometer o tener mis alumnos.
- Respetar la opinión de mis
alumnos, y darles la oportunidad de hablar sin que reciban burlas por parte de
sus compañeros. Para esto, debo escucharlos, orientarlos y decirles que estaré
pidiendo a Dios por los distintos problemas que podrían estar pasando.
- Incentivarlos a la lectura y a
un cumplimiento correcto, adecuado y sin plagio del trabajo de investigación.
Es mi deber animarlos a ser mejores, a superar a sus docentes a buscar la
excelencia de manera limpia, sin atropellar a nadie.
- Ser más que una docente en el
curso, una maestra que pueda reconocer mis errores, para mejorar, para ser
amiga en algún momento que pueda ser necesario. Conservaré siempre una sonrisa,
dejando de lado los problemas que podría yo estar pasando, porque en el aula de
clase ellos son mi mundo.
No es mi intención desaprobarlos, tampoco tengo
una meta cuantitativa de desaprobados o predestinar a un alumno inquieto a
repetir el curso por segunda vez. Sino al contrario seguir un sistema de evaluación
que brinde oportunidades, sin discriminar o lapidar a mis alumnos.
El
planteamiento de Benjamín Bloom (1913 – 2000) propone que los educadores deben
medir las capacidades del ámbito cognitivo: conocimiento, comprensión,
aplicación, análisis, síntesis y evaluación (Bloom, 1974) .
En el centro educativo superior donde laboro,
el sistema de evaluación se rige bajo la taxonomía de Bloom, el cual debo
implementar y no limitarlo a conocimiento y comprensión.
Quiero ayudar, ser justa, servir, acoger a mis
alumnos, aquellos que están pasando problemas de salud (especialmente tú, niña,
que vas a demostrar que nada te limita para continuar en la universidad), guiar
a los que están solos, con padres y familia lejos de ellos.
Están son mis expectativas, pondré todo de mi
parte y espero que todos terminemos la carrera con éxito.
¡Mi tarea es esa! Bienvenidos al ciclo 2016 - II
¡Mi tarea es esa! Bienvenidos al ciclo 2016 - II
Mis ex alumnos
Referencias Bibliográfica
Laska, J. (1976). Schooling
and Education: Basic Concepts and Problem. New York: D. Van Nostrand
Company.
Nuñez, M. (2007). Educar
es redimir. Lima: Fortaleza Ediciones.
Pozo, M. d.,
Álvarez, J. L., Luengo, J., & Otero, E. (2004). Teoría e instituciones
contemporáneas de educación. Madrid: Biblioteca Nueva.
Fermoso, P. (1988). Teoría
de la educación. México: Trillas.
White, E. (1978). La
educación. Buenos Aires: ACES.
Schiefelbein, E.,
Braslavsky, C., Gatti, B., & Farrés, P. (1994). Las características de la
profesión Maestro y la calidad de la educación en América Latina. Proyecto
Principal de Educación en América Latina y el Caribe , 3 - 18.
White, E. (1934). Consejo
para los maestros. Buenos Aires: CES.
White, E. (1975). La
Educación Cristiana.
Bloom, B. (1974). Taxonomy
of Educational Objectives. New York: Wiley.
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